La ciudad de Alcoy celebra una de las cabalgatas de Reyes Magos más antiguas y especiales de todo el mundo. Documentada por primera vez en 1866, esta representación mágica ha sabido mantenerse viva durante generaciones, transformándose en un auténtico emblema cultural y navideño de la ciudad.
Todo comienza con Tirisiti
Las fiestas navideñas en Alcoy no arrancan oficialmente sin la puesta en escena del Tirisiti, un espectáculo de marionetas muy querido por los alcoyanos. Esta obra popular, que se representa cada año para miles de niños, mezcla episodios del nacimiento de Jesús, la llegada de los Reyes Magos y referencias a las fiestas de Moros y Cristianos, en una combinación única que refleja el espíritu festivo y costumbrista de la ciudad.

El anuncio de su llegada
Las fiestas navideñas en Alcoy no arrancan oficialmente sin la puesta en escena del Tirisiti, un espectáculo de marionetas muy querido por los alcoyanos. Esta obra popular, que se representa cada año para miles de niños, mezcla episodios del nacimiento de Jesús, la llegada de los Reyes Magos y referencias a las fiestas de Moros y Cristianos, en una combinación única que refleja el espíritu festivo y costumbrista de la ciudad.
La noche más mágica: 5 de enero
Al caer la tarde del 5 de enero, las calles de Alcoy se llenan de magia con la esperada Cabalgata de los Reyes Magos. Melchor, Gaspar y Baltasar desfilan a lomos de camellos reales, acompañados por un séquito majestuoso formado por pajes, pastores y personajes que evocan la tradición bíblica. Más de mil personas participan activamente en el desfile, que año tras año emociona a grandes y pequeños.
Uno de los momentos más espectaculares es cuando los pajes reales, provistos de largas escaleras, ascienden por las fachadas de los edificios para entregar regalos directamente a los niños en sus hogares. Esta escena, única en el mundo, transforma la ciudad en un escenario de cuento.
Todo el recorrido está acompañado por música en directo interpretada por las principales agrupaciones locales: la Corporación Musical Primitiva, la Sociedad Música Nova, la Unión Musical de Alcoy y La Xafigà de Muro, entre otras. Las composiciones han sido creadas expresamente para este evento, reforzando su identidad sonora y emocional.

El momento de la adoración
El clímax de la cabalgata llega cuando los Reyes Magos alcanzan la Plaza de España. Allí descienden de sus camellos y se acercan al portal del Nacimiento. Ante el niño Jesús, realizan la adoración tradicional, ofreciendo oro, incienso y mirra, en una escena solemne que se acompaña con la interpretación del Magnificat de Händel, aportando un tono sagrado y majestuoso al final del recorrido.

Un detalle curioso
En Alcoy se da una particularidad única: aquí, el rey Gaspar es representado como el rey negro, mientras que Baltasar es rubio. Una curiosidad que contrasta con la representación más extendida desde la Edad Media, en la que Baltasar es el monarca africano. Esta variante local añade un matiz distintivo a una celebración ya de por sí excepcional.